Las palabras son maravillosos juguetes mágicos. Me encantan. Las uso como canal de transmisión. En nuestro viaje las palabras nos llevan muy lejos pero hay un momento en el que nos bajamos del caballo, le damos las gracias y continuamos a pie. De momento continuaremos cabalgando aunque siempre teneis la libertad de bajaros y continuar a pie o cambiar de caballo, o de guía. Ejercer nuestra libertad es fundamental. Es una gozada y podemos hacerlo siempre.
Podemos jugar a indagar en los diferentes conceptos que se han desarrollado en cada una de las culturas actuales o históricas de todo el mundo. Lo podemos hacer con el concepto de meditación como podriamos hacerlo con el de agua, por ejemplo.
Por otro lado podemos jugar con la vivencia. Con el agua podemos hacer muchísimas cosas. Podemos beber, darnos una ducha, regar las plantas, preparar un te, jugar... Con la meditación también. La meditación puede estar relacionada con cualquiera de nuestras acciones. Todo lo que hacemos lo podemos hacer de manera meditativa si disponemos de nuestros recursos listos para ello.
Seguramente hay muchísimas otras formas de definir la meditación. Elijo esta para que, además de ser sencilla, tengais una referencia de como son las clases y mi manera de proceder.
Si meditar es gozar esto que ofrezco son clases de goce, clases de goce sólo para valientes. Sólo l@s valientes se atreven a gozar.
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