Seres afortunados
Somos como un terrón de azucar. Al dejarlo caer en la infusión empieza a disolverse y cuando lo removemos se disuelve del todo. Nosotros lo tenemos mejor. Somos mucho más afortunados que el terrón de azucar. La infusión nos envuelve siempre. Nos movemos sumergidos en un fluido maravilloso aunque a veces no nos demos cuenta. El terrón de azucar necesita que alguien lo lance dentro y lo remueva. Nosotros decidimos nuestra disolución simplemente siendo conscientes de ello. El propio movimiento de la vida es tan perfecto que no es necesario que haya una acción adicional. A pesar de ello puede que hayas olvidado tus habilidades. Hay muchas personas que no saben que las tienen. Otras que intuyen algo y empiezan a buscar. Otras ya han probado alguna experiencia y sus posibilidades se van ampliando. En cualquier caso es posible que necesites un pequeño empujón y que te remuevan un poco hasta que adquieras agilidad a la hora de hacerlo por ti mism@ y compartir tus tesoros con los demás. Hay muchísimas técnicas conscientes de orígenes diversos que están a nuestro alcance para poder apoyarnos en ellas y dar el salto que necesitamos. Para emprender tu viaje dispones de infinitas posibilidad y cada día la oferta se va ampliando. Somos seres realmente afortunados y cada día lo somos mucho más.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario