El maestro zen Mazu Daoyi fue asistente de Nanyue y recibió personalmente de él el sello de la mente, sobresaliendo entre sus iguales. Antes de eso, vivía en el monasterio de Kaiyuan y practicaba zazen durante todo el día. Sabiendo que Mazu era un gran recipiente de Dharma, Nanyue fue hacia él y le preguntó: "Gran monástico, ¿qué pretendes haciendo zazen?"
Mazu dijo: "Pretendo ser un buda".
Nanyue recogió una teja y empezó a pulirla.
Mazu dijo: "¿Qué estas haciendo?".
Nanyue dijo: "Trato de convertirla en un espejo".
Mazu dijo: "¿Cómo puedes obtener un espejo puliendo una teja?".
Nanyue respondió: ¿Cómo puedes convertirte en un buda haciendo zazen?".
Mazu dijo: ¿Qué quereis decir con eso?".
Nanyue contestó: "Imagina que conduces un carro. Cuando el carro se para, ¿fustigas al carro o al caballo?".
Mazu no dijo nada.
Nanyue prosigió: "¿Quieres practicar zazen o sentarte como un buda? Si comprendes el zen sentado, sabrás que ese zen no depende de sentarse o tumbarse. Si quieres aprender a sentarte como un buda, debes saber que un buda sentado carece de toda forma fija. No utilices la discriminación en el Dharma impermanente. Si practicas sentarte como un buda, debes matar al Buda. Si te apegas a la forma sentada, es que todavía no has dominado el principio esencial".
Mazu escuchó esta admonición y se sintió como si hubiese probado un dulce néctar.
John Daido Loori
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